Por José R. Martínez
Marzo 4, 2025
Molango de Escamilla, Hgo. – El sonido de los cascos… las pisadas de las bestias avanzando en la tierra húmeda resuena en las montañas de Molango. A lomo de mula, entre arroyos, rocas resbaladizas y senderos imposibles, una caravana de arrieros y caballos desafía la geografía inaccesible. Carga tras carga, día tras día, transportan casi 3 metros cúbicos de material, enfrentando las leyes de la comodidad y la indiferencia. Porque cuando hay voluntad de transformar, ningún obstáculo es insalvable.
Aquí no hay grandes grúas ni camiones de carga, porque la sierra no los deja pasar. Pero sí hay manos curtidas, pies firmes y una determinación inquebrantable, la misma que impulsa el proyecto del Sistema de Captación de Agua Potable por Bombeo desde el Arroyo Almoloya hasta Molango de Escamilla. Un esfuerzo monumental respaldado por una inversión de $36,541,000, que pronto llevará agua a más de 4 mil familias.
Las jornadas inician antes de que el sol despunte. Los arrieros ajustan las cargas, reparten el peso entre las bestias y emprenden la marcha con la convicción de que cada paso es un avance hacia un futuro mejor. No hay tregua en esta misión: el agua, fuente de vida y desarrollo, llegará a todos los barrios de Molango.
Este esfuerzo, impulsado por el gobernador Julio Menchaca a través de la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible de Hidalgo (SIPDUSH), es un recordatorio de que cuando se quiere, se puede; que las limitaciones geográficas no son excusa cuando la voluntad es más fuerte que la adversidad.
Y así, entre la niebla de la sierra, los caballos seguirán su camino, los arrieros no bajarán la marcha y los materiales seguirán subiendo la montaña hasta que el agua fluya libremente en cada hogar de Molango. Porque esta no es solo una obra de infraestructura: es la prueba de que la transformación no se detiene ante ningún obstáculo.